♡ ☮ ♪✿

Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás . . .

1 de septiembre de 2018

Hache, ¿dónde estarás?



Te dejo un papelito en la mano con este adiós que nunca quise ver. Si nuestro amor hubiera sido en vano, no me hubiera desgastado para hacerte entender. Espero que te quede la certeza que seguirán tus huellas en mi piel, y aunque tú no saldrás de mi cabeza y me cueste la tristeza hoy te tengo que perder. Tengo que perder porque no me sé las reglas del juego, tienes que entender no fue mi intención decir hasta luego. Bórrame la memoria, bórrame de esta historia, olvídame si puedes cura tus heridas, de mi vida llévate los momentos que nos quitaban el aliento, y llévate tus cenizas que siempre devuelve el viento y bórrame de nuestra historia. Yo tendré que aprender a no esperarte, a no decir te extraño, a no llamarte. No creas que es cuestión de ser cobarde si los domingos por las tardes no te vuelto a contestar. Tengo que perder porque no me sé las reglas del juego, tienes que entender: no fue mi intención decir hasta luego.

Es obvio que algo quedó pendiente.

Hoy te vi, traías tanta sombra

Hoy te vi en la peña, ajeno, distante, lejano. Esquivándome la mirada y mirándome cuando no te miraba. Maldita coincidencia. al verte entrar y ubicarte cerca del escenario, me crucé todo el lugar para ubicarme más cerca y que me vieras. Quería que me vieras, que sepas que estaba ahí, que te percatases de que aunque me borraste de tu vida como si no existiese yo seguía viva, respirando. Que aunque nunca entendí, junté las fuerzas para seguir. Pasaste tres o cuatro veces directo a la cantina por enfrente mío, a centímetros y de vuelta con un vino. No atinaste a saludar. Después de que todo se puso más festivo y me sacaron a bailar, entre otras personas el pibe de rulos que estuvo toda la hora sentado al lado mío. seguramente habrás atinado a pensar que era él quien me acompañaba pero no. Después de que me llamran algunas veces por el micrófono a la pista, no había forma de suponer que no me saludabas porque no sabías que estaba alli. Ahora nos cruzábamos en la peña una vez al año y ya no en biblioteca como cada día de aquel 2016. Yo te quise, y a veces vos también me querías. Ya no creo como antes que me dejaste por otra mina como decían las malas lenguas. Ahora sé que como a mi te costo el después, o al menos eso me pasó por la cabeza al verte porque vos siempre fuiste un pibe íntegro, por derecha, honesto como pocos y noble. volver a verte me revolucionó, hace meses no te cruzaba y las veces anteriores ya me habia (casi) convencido de que no pasaba mas. Pero otra vez el huracán de emociones desazón y desconciertos. Yo extraño lo que pudo ser y no fue. Lo que jamás se dió.

Despues de algunas horas, yo ya había dejado de bailar pero seguía en la pista, vos pasaste pegado a mi y me saludaste: Hola, como estas? Todo bien?. Me quedé dura y no pude atinar a responder más que con una leve sonrisa y un bien tenue. Te fuiste a la cantina. Otro vino. Tenía ganas de ir y decirte: Toda la noche quise saludarte pero no lo hice porque pensaba que no querías saludarme más. Decirte, a pesar de todo, vos fuiste y significaste para mi. Y no es como vos crees que no pasaba nada. Te juro que no.