Algún día lejano, cerca de estar perdida, tengo miedo de buscarte, pero aún más miedo de encontrarte. Porque a pesar de la distancia con tus palabras he de sentirte acá, al lado, pronunciando poesía . . . ¡Sos un poeta! Ojalá, Dios quiera, que algún día por más lejos que me encuentre tenga en mi mano tú libro, ayudándome con tus palabras, mágicas, como la primera vez que apartando la timidez me entregaste algún texto. Tus alagos han de intimidarme, por la magnitud de tus palabras, y también han de hacerme sentir una persona muy afortunada, porque tus textos embellecen almas. Poesía única y sutil. Nunca señalas mis defectos, pero si sabes recordarme que soy una persona hermosa. Nada he de decirte, solo un terrible GRACIAS.
POETA DE LA VIDA
Te aprecio gracias a las miles de sonrisas que algúna vez me has sacado. No solo sos único, si no también especial. Diego Giovanni Franco Romero (Yeyofranco)