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Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás . . .

8 de noviembre de 2012

Pescado Rabioso

"Un día, Javier Martínez y Pappo me fueron a buscar a casa para que tocara con ellos. Querían formar una banda. Una banda que hubiese llegado a ser legendaria pero que duró un día solamente. Cuando se encontraron la primera vez para tocar, se pelearon. La banda íbamos a ser Javier, Pappo, Tito Milanesa y yo. No sé qué nombre le iban a poner. A mí me vinieron a hablar para que sea bajista (como siempre). Tito iba a hacer la rítmica y a cantar. Fuimos hasta la casa de Pappo. La idea era empezar a tocar, pero como el bajo no se pudo conectar me quedé sentado en un rincón, escuchando y observando. Y bueno, terminó todo rayado. Como eran dos cabezas de genio, se entrecruzaron y Javier y Pappo terminaron a las puteadas. Me volví medio confuso a casa y con dudas de seguir con eso. 
Al otro día vinieron el Black y Spinetta a casa. ¡Al día siguiente, loco! Yo había quedado en contestarles a los otros y terminé quedando entre las dos puntas. 
Yo vivía en Castelar. Me tocaron el timbre. Miré por la ventana y ahí estaban, bajando de un coche. En casa tenía una viola modelo Repiso que había diseñado Luis. Tenía forma de huevo y un diapasón cortado en la parte de arriba. Yo me había comprado esa viola que para esa época era una bestialidad (los instrumentos Repiso eran buenísimos y eran de luthier nacional. Estaba considerado como el tercer instrumento: Gibson, Fender y Repiso). Fue la primera muestra para caerle bien a Luis. Apenas entró quedó fascinado con la guitarra ¡No podía creer que la tenga yo! Nos sentamos a charlar y ahí fue cuando les aclaré bien que lo único que yo quería era tocar la viola, El Flaco me dijo que Black le había dicho que yo era bajista y nada más que bajista. Él quería un bajo y esa era la razón por la cual me habían ido a buscar. Yo no estaba convencido para nada, pero bueno, Black me hincho las pelotas un rato y me convenció otra vez. Me enganchó, acepté y me contó que ya teníamos preparada una casa quinta para ir a ensayar, ahí mismo en Castelar, y que también ya había una fecha para ir a tocar a Punta del Este. De ese proyecto nació Pescado Rabioso".
(Bocón Frascino, "La esencia es la misma")










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