Así es como el cerebro da vueltas en un interminable carrusel

Así es como el cerebro da vueltas en un interminable carrusel

Empiezo a sentir como de poco pierdo todo aquello que me llena el espíritu. Aunque es todo una realidad absurda proveniente desde el cruel producto que genera mi cerebro. No quiero permitirme ser feliz porque siento que realmente no lo meresco, ya que no nací para ello. 
Comprendí que algunos hombres no nacieron para lo simple de la vida, necesitan mucho más que un simple abrazo y un "te quiero mucho mi vida". Exige encontrar el fondo de aquella frase, el porqué de un abrazo de esa manera. No quiere ver el cielo como se lo ve, por el contrario necesita buscar otro cielo que quizás jamás encontrará porque basa su tiempo en poner barreras y puentes que prenden de un solo hilo inútil e insulso. La vida es mucho más que una frase bonita y una sonrisa, es terminar ahogado en un oceano infinito de emociones (o absolutamente erroneo), que llevan inmediatamente a la terrible y oscura situación de verte a tí mismo como lloras en forma fetal sobre tu fría y desordenada cama. Y de aquí encuentra las palabras que no querias escuchar "no todo es tan complicado como parece, podrías no joderte tanto ¿qué tal?".