Debe haber sido amor pero ha terminado. Debe haber sido amor pero lo perdí de alguna manera.

Y en ese 50% que era destino, ¡estabas vos! No podías ser parte de la elección, yo nunca te hubiera elegido. Nunca hubiera elegido un a cosa tan hermosa, ya que siempre vi que de caer serias mi perdición... Y así fue. Por eso digo que fue el destino, porque de saberlo no te hubiera elegido. No hubiera elegido las noches largas de tanto llorar, los besos no dados, los viajes separados, los abrazos que no pudimos darnos. De haberlo sabido nunca hubiera elegido todo esto. Ni por más de todo lo feliz que me hiciste, y de todo lo que te amé y te añoré. Pero supongo que así es el primer y catastrófico amor, ¿no? Sin cordura, incoherente, tan entregado como miedoso. Así es el amor adolescente. Vos fuiste eso, todo lo que tuvo que doler para que la fruta madurara. Vos fuiste los golpes y la lluvia pero también los primeros rayos del sol. Vos fuiste todo y más, y no, nunca volvería a tener un amor adolescente.                                          Jael (escritos 2014)