Que empeñada se veía la vida contigo y conmigo, siempre condenándonos a no ser. Y me hacia pensar que el único final feliz posible hubiera sido el de nunca habernos encontrado. ¿Para qué? Te preguntarás. Para no tener que estar perdiéndonos constantemente.
Jael (escritos 2014)
Jael (escritos 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario