♡ ☮ ♪✿

Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás . . .

18 de enero de 2017

Un amor que prevalezca en esta vida de convulsiones.

Últimamente me siento excluida en todos lados. Y también rodeada de mentiras. Me he empezado a replantear mi vida. ¿Le he mentido a quien me quiere? ¿Por qué lo he hecho?
Un amor de verano es eso. Cada verano pensamos que va a ser distinto, que está vez si, que va a durar, que nos queremos mucho y que todas esas ganas no van a desaparecer en marzo. Nos equivocamos. Siempre el mismo final. ¿Se merece la persona que nos quiere que lo cambiamos por un amor de verano fugaz, intenso y temporal? No lo sé. Pero si se que estoy redescubriéndome, conociéndome y disfrutando también en parte de una forma que antes no lo hacia. De una forma jugada, al cien por cien y dejándome llevar por el momento. Ya no pienso en buscar a ese amor para toda la vida, esa persona que me complemente, que me entienda y que decida todos los días estar a mi lado. Ya no busco esa compañía segura que quería que este a mi lado siempre, en la que construía la relación como si fuera un castillo con pequeños esfuerzos y elecciones diarias. Ya no busco esa persona para mi vida. Después de intentarlo una vez, haberlo dado todo y que me haya perdido, ya no busco. Ahora estaba en otra faceta , jugando. Quería jugar, ser muy mía y muy de nadie. Muy del viento y del paisaje. Quería tener libertad, dejarme llevar y tener mil amores. Aventuras quizá. Ya no quería buscar a una persona para mi vida porque sabía que no estaba lista. Y no quería que esa persona me encuentre, por el mismo motivo. Amor de mi vida, si es que existes, estés donde estés aún no me encuentres. Mantente escondido por un tiempo. No creo que te guste ésta, la peor versión de mi. Ésta, mi versión con más defectos. Mi versión más berrinchosa, más histérica, más indecisa, más simple, más despeinada, más desarreglada, más mambeada, más científica, más pensante, más aventurera, más celosa, más impaciente, más intolerante, más gritona. La que gritaba lo que sentía y reclamaba lo que debía. Esperame, a que me desarme de nuevo y me vuelva a amar (iba armar pero me parecio oportuno el error de tipeo). A que quizá encuentre en el camino partes mías de aquella vez que me rompí intentando armar a alguien con quien no encajaba. Espérame a que sea mejor. A que te merezca y me merezcas. Espérame a cuando este segura de no hacerte daño y de poder amarte como sé yo, entera. Porque en estos días de redescubrirme no tendría el tiempo ni todo lo suficiente para hacerlo funcionar. Ahora, mientras tanto, no me perdonaría la cantidad de errores banales e imprudencias que estaba cometiendo, si te encontrase.
                                                Jael

No hay comentarios:

Publicar un comentario