La felicidad se puede hallar hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz.

Hay distancias que duelen más que la distancia, y cortos muy largos, y lejos tan cerca. Hay despedidas silenciosas y otras a los gritos. Y extrañar puede ser más fuerte agarrados de la mano que separados por un mar. Lo más difícil de despedirse es desprenderse. Y hay tantas formas de despedirse como formas de amar en el mundo.