Mi super-yo dice: tengo miedo. Mi yo-simple dice: ¡cuánto te quiero!

El día en que lo conocí subí esta imagen. Y era así. Yo estaba totalmente reacia a cualquier tipo de relación, inclusive a conocer a alguien. No quería saber nada con la idea de construir algo que luego inevitablemente acabara destruido. Vos le diste like (supiste de entrada cual era la situación de esta piba mambeada que había sufrido las consecuencias de querer y confiar sin medida) y casi sin querer te deje ir entrando a mi mundo, o no se si te deje, creo que más bien te fuiste colando por cada hendidura, por cada pequeño hueco, por la cerradura de la puerta y el espacio entre las persianas. Y acá estamos, seis meses después. Acá me tenes, queriéndote como pensé que no iba a volver a querer, alegrándome cuando te acordas, por un pequeño instante de mi, y me escribís.

Cita: Yo había puesto encima de mi pecho un pequeño letrero que decía: “cerrado por demolición”.

Y aquí me tiene usted pintando las paredes y abriendo las ventanas.

                          Jae