Quizá fantaseaba con la idea de convertir al ogro en caballero, cosa que nunca podría hacerse posible. ¿No hubiera sido mejor elegir al caballero ya de entrada? Podría haberse enamorado del ogro y luego darse cuenta de que eso no funcionaría, de que el enamoramiento se acabaría rápidamente, porque quien quiere compartir con un ogro que juega al fútbol, bebe cerveza, disfruta del lodo, mientras hay un caballero que le lee literatura francesa?
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