♡ ☮ ♪✿

Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás . . .

20 de agosto de 2016

2015

Y yo te miraba en la oscuridad, hacer el amor no era nada comparado con el mirarte a los ojos a la tenue luz que a penas me dejaba descubrir tu espesa barba. Yo disfrutaba mirándote en la oscuridad, a  escasos centímetros de tu boca pero sin siquiera rozar una mínima parte de tu piel. Y todo el placer del mundo se volvía la nada misma en comparación a lo que sentía yo al mirarte a la oscuridad. Tus ojos ya vacíos de amor por mi, oh mi amor como no pude despertarme antes, pero eso parecía escaso, parecía no importarle a mi corazón ante la magnificencia que me provocaba mirarte, yo veía tu Alma desnuda, y la advertía ya, advertía que sólo querías mi sexo, intentaba odiarte y no lo conseguía. Oh amor si tu supieras las veces que intenté mirarte con desprecio y no lo había conseguido. Yo seguía mirándote como si nadie más existiera y tus ojos me parecían tan puros, que quería llorar de rabia y tristeza. Tus ojos me parecían tan pícaros, había tanta verdad en tus ojos. Había tanta sinceridad en aquellos ojos que irremediablemente no podía hacer otra cosa más que amar esa mirada pura, pero tu boca advertía ya no amarme. Lo sabía. quizá (eso espero) yo ya no te amaba. Pero mi corazón te anhelaba como el adulto a la niñez, como el pasto al rocío, como la noche a la Luna. Yo te anhelaba, y te lo negaba tan descaradamente, que lo disfrutaba. Disfrutaba esa picardía de mentirte en pequeñeces sin dañarnos. Mientras tanto no podía de dejar admirar la verdad que hallaba en tus ojos. ''Es sólo sexo'' advertiste. Está bien, para mi también lo es, alguna vez te he molestado o he expresado que te quería?. No, me decías. Y moríamos en ese acuerdo, en la mentira mía, de mis labios prometiendo cosas que no sabía si podría cumplirlas. No me involucraré, decía. Y acá estoy, escribiendo sobre tus ojos desde aquella noche negra que no puedo olvidar. Tus ojos sinceros, con intensiones frescas pero peligrosas. Tus ojos marrones, los que yo nunca olvidaría. Tus pestañas, las más largas del mundo. Como no he de amar sus grandes ojos marrones y esas pestañas renegridas? Tus ojos, y el tiempo se volvía uno, el tiempo del mundo encarcelado en ese reloj de arena, lo atravesó todo mientras yo miraba tus ojos. Y me parecían los ojos de otra vida, porque si no no se podría explicar porque me parecían tan bellos. Quizá eran los ojos de mi madre en una vida interior, porque si no no se explica porque los miraba con tanta dulzura. Tus ojos siempre inbocan mil dioses o mil demonios, pero hacen que yo arda de deseo. Tus ojos son únicos.
Cortaste todo. Algo raro advertiste. Mala jugada, habrás pensado en tu fría mente. Hiciste algo para que yo me distrajera, para que dejara de mirar tus grandes ojos.
                               FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario