Lo peor de que todo me recuerde a vos es... Exactamente eso. Todo. Odio ir en colectivo, porque me remonta a mi interior, al vagabundear de mi mente quisquillosa que te sigue buscando e invocando en recovecos donde nunca te encontrará, pero sí a tu esencia.
Nos dejamos. Aun duele.
El final fue la única pelea que tuvimos... Sin besos de reconciliación.
Pisamos juntos cada recoveco de esta enorme ciudad. En cada uno dejamos risas y besos. Y como quieres que no te recuerde. En cada paso. En cada instante, como mi sombra. Me acechas. O no. Lo que es aún peor, me acecha lo sombrío de tu recuerdo, tenebre y fúnebre y tu... Tu ya ni recuerdas. Ya no soy la que te roba suspiros, o a quien apretas tan fuerte que haces gritar. Ya no soy yo. Y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Somos un poquito mas incompletos. Un poco mas fuertes, decimos, tristemente consolando la soledad y el alma desgarrada que siente que se le fue la otra, mas afinada que podría encontrar en el universo.... Pero así es dicen, quizá sea solo el delirio del post primer amor.
Tu hechizo rompió mi encanto. ¿¿¿Qué voy a hacer con todo lo que quedo de vos en mi???
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