♡ ☮ ♪✿

Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás . . .

24 de mayo de 2017

Hache, que importa que te extrañe...

De mi historia con Hache no quedó nada, ni siquiera un mensaje, todo era tan lejano que ya empezaba a dudar de si había sucedido o no, o si todo había sido producto de mi imaginación. Pero recordaba aquel primer beso y ni en un sueño o la alucinación más vívida hubiera sido tan real o hubiera temblado tanto. Sabía que fuimos, no sabía qué. Sabía que le había querido y que en este remoto presente aún no me olvidaba de él.
 No quedaba ni un me gusta en fotos, ni los chistes compartidos, ni siquiera rastro de su twitter en el que tantas canciones que me encantaban había subido, y yo sabía, por mi. Había desaparecido de la faz de la tierra. Lo único visible, tangible que me quedaba de él era un hilito de color verde que me había regalado una vez mientras mateabamos en la plaza como tantas otras veces. El jugueteaba con el hilito, largo rato y luego de la nada lo enroscó en mi muñeca fina y pálida y musitó ''te lo regalo''. A mi me pareció tan simple y lindo, como vos, a veces eras tan simplemente dulce que se me salía el corazón del pecho y el amor de los ojos. Pero vos no te dabas cuenta y pensabas que yo no te quería. ¡Como no te iba a querer! Como no te iba a querer si me compartía tanto con vos, si cada vez que me mirabas yo tenía que esquivar la mirada para no ruborizarme. Como no te iba a querer si cada vez que tus labios rozaban mi mequilla mi pulso aumentaba y parecía que los pies se me despegaban del suelo. Tenías todo lo que yo quería, pero algo nos falló. La cobardía nos ganó de mano, o capaz tu inseguridad que no te dejaba ver que yo te quería, de verdad, TANTO.
Cuando me preguntaste si quería seguir o no, mi respuesta era más que obvia, ¿cómo iba a querer alejarme de la felicidad de mis días? Pero no pude decírtelo, no pude articular palabra, me daba tanta impotencia que me lo preguntaras cuando para mi recién estábamos comenzando, la que creía sería la historia más linda de amor de mi vida. Te respondí que hagas lo que quieras y te fuiste lagrimeando y nunca más volví a rozar tu mejilla, nunca más me volviste a mirar en los pasillos de la facultad o en los del supermercado donde te encontraba penosamente.
Yo, siempre tan con el corazón en la mano, excepto esa vez, en la que te tenía que gritar que te quedes y que te quería, DE VERDAD TE QUERÍA.
Y ahora sólo tenía un hilito verde, testigo de lo que te quise, nos quisimos. No había ni una de tus palabras, ni mensajes, ni tu risa, ni tus chistes malísimos, ni tus simpsons, ni tu amor por el fútbol, ni tu picardía, ni tus besos en mi mejilla, ni tu manera de mirarme fijo que me gustaba esquivar por timidez, ni tus ''sos tan hermosa''. Sólo un hilito verde, nada más. Maldito hilito verde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario