Tú nunca preguntarías por qué
mi corazón estaba tan disfrazado
no podía continuar mintiendo más tiempo
yo preferiría herirme a mi mismo antes que hacerte llorar
no quedó nada más que decir adiós...
No queda nada que intentar, aunque esto nos va a herir a ambos, no queda otro camino más que decir adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario