♡ ☮ ♪✿

Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás . . .

16 de junio de 2020

En algún mundo paralelo, vos y yo seguimos juntos Hache. Pero en este no será. En esta vida no.

https://www.youtube.com/watch?v=KaoNcBW6Upk&list=RDKaoNcBW6Upk&start_radio=1&t=3
De vez en mes escuchando una canción así de triste te recuerdo, busco alguna foto tuya, de esas que nunca te saqué, la observo mientras se va compaginando con la música. Yo no recuedo nuestro último beso, porque uno nunca piensa que será el último. Lo volvemos cotidianidad y suponemos que habrá otro, y otro. Pero no. Hubo un último beso hace tres años hace tres años y cuatro meses, pero no recuerdo cual fue. Si bien recuerdo la noche en que nos dejamos, esa noche fue sin beso. La recuerdo porque mi mente estaba tan nublada, sin embargo me llevó meses asumir que ese fue el fin, porque siempre pensaba que volverías, que nosotros estábamos destinados a estar juntos, y yo que no creo en las casualidades, estaba segura que no me dejarías ir. Pero no fue así, el orgullo caprichoso pudo más, y ni uno de los dos volvió a acercarse jamás. No puedo evitar pensar en esos mates que me cebabas tan perfectamente cebados, aunque como era verano tomábamos más tereré. En esas boludeces que hace uno cuando se está enamorando de tomarse un colectivo de una hora para ver 15 minutos al otro. En toda la emoción de esos encuentros, en toda la energía puesta, en todo lo mal que me jugó la mente y mi inherente forma de sobrepensar todo. En charlas vagas que tuvimos, como cuando se incendió el super mayorista y nos reenviábamos fotos de eso. En vos. En todo lo que podía hablar con vos. Que a pesar de ser tan contrarios, teníamos tantos temas en común a la hora de charlar. Pero fuimos tan pensantes, o al menos yo, y tan orgullosos, que nada pudo salir bien. El primer año siempre tuve la esperanza de que el futuro volvería a juntarnos porque estábamos destinados a estar juntos. Pero no. Patrañas. Ni destino, ni unión, cada uno siguió su vida, yo como pude, a los tumbos y patadas, a los llantos y borracheras de finde semana y de sobrevivir lunes a viernes. Yo pude salir adelante y dejar de lastimar al corazón, tratar de matar toda ilusión, pero esta nunca muere por completo, es como una llama que nunca se apaga y espera alguna vez, en algún lugar del mundo volverte a encontrar y contarte, que jamás fue igual sin vos, que nunca quise dejarte ir, que me perdones, y que fuiste tan importante aunque nunca jamás pude volver a hablarte, o quizá fuiste vos que no quiso volver a escucharme, no lo sé. Y entonces que sentido tendría... Fue largo terminarlo, pero seguí con mi vida y vos con la tuya. Ahora somos, como tantos, dos extraños con una historia en común que ya apenas se saludan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario