Ya lo sé, soy invisible para Hache.

Y obvio que a mi si te veo se me desordena todo la estantería.
Salimos temprano porque el profe se descompuso. Primera vez en años que sucede. A la salida te crucé, de frente, como ya otra vez. Claro que como siempre no osaste a saludarme, con la diferencia de que está vez yo tampoco esperaba tu saludo. Bloquee mi mirada, mire hacía otro lado o clave mis ojos a lo lejos para no verte pasar a mi izquierda. Justo que le comentaba a la psicóloga que te extrañaba y que estaba triste y que hace mucho no te veía por ningún maldito lado. También se lo comenté a Barb "Porque será que no lo cruzo?" Y para que querés? Para estar mal? Porque te va a hacer mal. Fue su respuesta. Pero ahí estabas , un día, horas después de ese lunes. Enfrente mío como dos extraños que se cruzan. Ni siquiera extraños porque yo a los extraños les dirijo mi mirada amable y rostro a veces hasta con una imperceptible sonrisa. Como me hubiera gustado saludarte, que me saludes, poder de una buena vez cerrar está historia de mierda como dos personas adultas que somos. Porque yo te quise, y lo reafirmó. Porque para mi es así, recién cuando podes saludar a alguien que formó parte de tu vida se cierra está historia sin rencor. Pero no. Vos preferiste hacer como si yo no existiera y esquivarme la mirada que antes me exigías a quemarropa.
¿Cómo no pensar en vos? Llegué a la conclusión de que hay cosas que el tiempo no cura. O tal vez si, tal vez necesitaba mas tiempo. Tenía toda la vida para saberlo pero yo quería saberlo ahora mismo. Quería saber cuando te iba a olvidar, o al menos cuando iba a dejar de sentirte en ese hueco en el que ya no estabas. Y si el profe no se descomponía, si el ayudante venía 10 segundos después o antes a avisar que se fue, y si me iba al baño antes o me distraía con algo no te hubiera cruzado, y me hubiera evitado todo este enrollo mental triste y caótico que me causas y que me hace saber que estoy viva, que siento, más allá de respirar, que hay algo que duele y pincha y corta y no se va. Vos sabes a que forma de vivir me refiero. Con esa intensidad emocional que me caracteriza. Pero capaz preferiría no sentir y ser más como una planta. Pero volviendo al tema de que por esas cosas de la vida te crucé. Yo no creo en las casualidades y vos lo sabes. Pero que importa, si ya no lo sabrás nunca más. Tenía que ser así, te crucé y ya está. Mi vida sigue, con este pesar, y la tuya ni te cuento. Pero como me gustaría que me saludases, creo que es lo único que necesito para cerrar la historia. Terca como soy, me cuesta aceptar. Aceptar que vos no actuarías igual que yo. Que no necesitas saludarme para cerrar la historia. Que para vos eso ya se cerró y preferís hacer como si no me conocieras o yo no existiera. Yo no creo en las casualidades. Cada cual carga sus cruces como puede. Debiera cerrar está historia yo también. Dejar de tentarme por hablarte y seguir adelante. Ser feliz y que no me peses porque para mi eso es lo importante. No el hacer como si nada, si no ser feliz.
                                                                                                                 Jae. 29/08.

¿Qué soy yo para ti?

''Los hombres que enamoran besan como caballeros y cogen como animales''

El amor verdadero es aquel que permanece fuerte en el tiempo y no aquel que se debilita al primer problema.

Federico garcía Lorca

Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras cuando vienen los astros a beber en la luna, y duermen los ramajes de las frondas ocultas, y yo me siento hueco de pasión y de música, loco reloj que canta muertas horas antiguas. 
Yo pronuncio tu nombre en esta noche oscura, y tu nombre me suena más lejano que nunca, más lejano que todas las estrellas, y más doliente que la mansa lluvia. 
¿Te querré como entonces alguna vez? ¿Qué culpa tiene mi corazón? 
Si la niebla se esfuma ¿Qué otra pasión me espera? ¿Será tranquila y pura? 
¡¡Si mis dedos pudieran deshojar a la luna!!

El dolor no es, y no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir.

"A ella le debo, como le debo lo mejor de mis últimos años, terminar solo este relato. Bien sé, Osita, que habrías hecho lo mismo si me hubiera tocado precederte en la partida, y que tu mano escribe, junto con la mía, estas últimas palabras en las que el dolor no es, no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir como acaso hemos llegado a mostrarlo en esta aventura que toca aquí a su término pero que sigue, sigue en nuestro dragón, sigue para siempre en nuestra autopista."

Cortázar acabando “Los autonautas de la cosmopista”
sin Carol (la osita), que había fallecido poco antes.

Existe todo tipo de amor en éste mundo, pero nunca el mismo amor dos veces.

Me olvidé de su mirada, ahora mira otros destinos. 
Me olvidé de su sonrisa, ahora es otro su motivo. 
Me olvidé de las canciones que solía dedicarme, ya no es a mi a quien le canta.
Me olvide de las promesas, fueron todas incumplidas.
Me olvide de sus abrazos, hoy me abrazan sus recuerdos.
Me olvide hasta de su voz, no son míos sus te quiero.
Me olvide de todo cuando ella lo era todo. 
Pero sobre todo me olvide de mi, entonces decidí perderte a ti para encontrarme a mi.

Quédate con aquel que te mire volar, que te deje volar, que te impulse a volar y te alcance en tu vuelo.

¿Podrá ser que de una buena vez puedas ver mas dimensiones que las tres cosas que siempre estás midiendo todo? Todo al revés. Si pudieras darte cuenta que al fin y al cabo no hay más vuelta que dejar vivir en libertad a quién se quiere.

Muchacha - Fito Páez

Yo te amé, no jugué con vos, me ahogué en el mar de tu corazón. Fue vivir, fue perderme ahí donde no quisiste meterte al fin. Igual a un niño yo te abrí mi mundo, de flores mágicas, de amor profundo, y vos fuiste esa chica enamorada, y un día te fuiste mientras llorabas. A buscar la vida en otras mil ciudades, a escaparte de la nieve gris.

Te perdiste por los arrabales de una vida que nunca fue tuya, y la grasa de las capitales te bañó de luces, te dejó en penumbras. Lo querrás, jugarás con él, pero yo conozco tu alma. Yo ya sé que te falta recorrer un largo camino muchacha. Yo te amé, no jugué con vos, me ahogué en el mar de tu extraño corazón. Descubrir es perderse al fin en los laberintos de la pasión.

Un mundo de fueguitos - Eduardo Galeano

No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos,
no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca, se enciende.

Planets are moving at the speed of light.

But tell me darling true ¿what am i to you? Don't fill my heart with lies. (Pero dígame querida verdad ¿qué soy yo para usted? No llenes mi corazón de mentiras.)

Marwan.

Te podría decir que lo hice todo para ver si conseguía
romper las cuerdas del pasado porque vi
que a ti el amor sólo te gusta con heridas
y tu nombre no cabía dentro de mi porvenir.
Te podría decir que aún estoy arreglando los rotos
porque aún no he encontrado un buen sitio
por el que hacer pedazos las fotos.
Te podría decir que también intenté comprenderte
y aprendí que tu forma de odiarme eran sólo las ganas de verme.
Te podría decir que mañana veremos el modo
de aprender a quedarme contigo o aprender a marcharme del todo.
Te podría decir que lo hice todo para ver si conseguía
romper las cuerdas del pasado porque vi
que a ti el amor sólo te gusta con heridas
y tu nombre no cabía dentro de mi porvenir.
Si hubiera vuelto pronto te arrepentirías,
si hubieras vuelto yo me habría querido ir.
¿Por qué volver donde tan sólo hubo heridas?
El pasado es una chica a la que no hay que desvestir.

ce 23 hoás
Basta de angustiarnos por mensajes sin respuesta, problemas con solución y personas que no nos quieren. Hay que aprender a quererse.

                                                                         No Carolina.

LA HISTORIA DE LOS AMORES IMPARABLES

De: “Todos mis futuros son contigo”, Marwan.
Me dicen que es de tontos tropezar tres veces con la misma piedra pero es que tú eras una piedra sobre la que merecía la pena caer, resbalarse, hacerse herida. Porque hay personas que merecen nuestra herida, personas que mancharon todo de felicidad, y contrataron la alegría y la volcaron sobre ti como quien te arroja un cubo de esperanza, personas que empapaban tu vida con su risa y ahora que no están no dejan cuerda de tender donde seque esta tristeza. Me dicen que es de tontos, que lo deje, porque huir del compromiso es el deporte que practicas. Y tal vez estén en lo cierto pero no saben que tu boca es el ticket de entrada al paraíso, como una esperanza que se cuela dentro. Y dueles. Claro que dueles. Como un regalo que al abrirlo está vacío, como el premio que te sacan de las manos. Dueles. Pero yo sé que sólo hay miedo tras tu huida, que me tiras las flores de los tiestos por miedo a que no haya champán con que regarlas, que tu huida es un descanso, que el amor se toma un tiempo sobre ti para que los temores no caven más hondo en tus entrañas. A veces no hay parejas que no se amen sino temores que nos vencen. Pero siempre vuelves, siempre llegas de nuevo para estampar en mi cuarto el paraíso, para darle un nuevo orgasmo a mi memoria, un motivo más para creer. Y sé que no es fácil, que me hago herida nuevamente en cada travesía desde mi lengua hasta la nada, pero me curas de nuevo en tu viaje de vuelta hacia nosotros, me curas, muerdes mis heridas y las arrancas de golpe y allí donde había piel rota y soledad solo encuentro piel nueva, alma restaurada. Por eso acepto todo lo que caiga sobre mí cuando te vayas. Acepto que me elijas y me sueltes, que la felicidad sea un disparo, lo que dure este momento. Acepto las tres llamadas pendientes que cuelgan de mi vida con las que no sé qué hacer para que no me revienten de pasado el paisaje. Y también los domingos en que siento que la vida está comunicando. Lo acepto todo si eso abre la puerta a que mis lunes sean tus lunes y mi foto tu desvelo y mis guerras un motivo por el que hallar la paz contigo. Me dicen que te olvide y tienen razón, pero lo dicen porque no saben lo ligeros que son dos amantes cuando es correspondido. No entienden que te necesito. Te necesito porque despedirse es una palabra demasiado grande y no lo entienden. Y porque me están subiendo los tres polvos de más que te debo, como una droga que no consumes pero afecta y no lo entienden. Y vuelvo a ti porque no es posible ponerle vallas al amor y cada uno elige el modo de volarse y no lo entienden. ¿Dependencia? Por supuesto. De la felicidad que traes, de ser nosotros, posiblemente. Les digo eso. Por eso vuelvo a ti, a chocar de frente contra la felicidad, a caer de boca contra la felicidad, a romper mis dientes contra la felicidad. Me equivoque o no, para mí eres eso, la calle que conduce a la felicidad.
.::: LA HISTORIA DE LOS AMORES IMPARABLES (II) :::.
Nadie puede salvar a otro de sus dolores, de sus seísmos, de sus incendios elegidos. Cada uno tiene su precipicio del que enamorarse, el huracán que lo hace sentir tan vivo como devastado acaba dejando su pasado cuando éste se dirige al porvenir.
Intentamos rescatar al resto para que no les duela, para que no tropiecen, pero cada uno toma sus decisiones, cada uno hace sus elecciones y poco podemos prevenir. ¿Qué le dices al joven que vive una relación de bandazos en la que alterna tormento con pasión en carne viva? ¿Que se aparte de alguien que le provoca ese fuego irreparable? ¿Que renuncie a esos minutos que nunca más tendrá en su vida? ¿Que no juegue el torneo? ¿Te dejarías tú convencer por alguien que te dijera eso? ¿Por alguien que te sugiriera que midieras, mientras tú flotas por encima del colchón al lado del rostro más hermoso, del cuerpo más devastador?
Necesitan vivir esas pieles para aprender que esos amores dan muy buenos poemas y muy malos momentos, noches de ensueño y días rotos, expediciones a lo desconocido y el asco de los sueños al romperse contra el suelo, cumbres y plagas. Necesitan esa pasión destructiva para aprender algo, lo que sea que necesiten aprender: que ningún amor puede salvarlos, que la pasión es impagable pero se apaga y entonces deja al descubierto un amor raquítico de vuelos sin motor y pérdida de todo. Tienen que perder para crecer. Perder, solo eso. Necesitan perder la inocencia, probarlo, golpearse, deshacerse en el placer, acribillarse, diluirse el uno en el otro, romperse el uno al otro, matarse el uno al otro, beber del manantial de sus sentidos antes de pisar tierra firme.
Y nos duele. Nos duele no poder rescatarlos de aquello que nosotros vemos (o ya vimos en nosotros) y ellos, ciegos de saliva no ven. Pero no podemos vivir por nadie, aprender por ellos, traspasar nuestra experiencia con las manos como quien entrega un paquete a otro. Cada cual tiene su tiempo, cada corazón se rompe de un modo y cada uno elige el camino para ser feliz aunque en este caso sea el camino para dejar de serlo. Porque el fuego que arrasa solo deja ceniza a su paso y hay que asumirlo. Porque el amigo o la hermana que se hunde en esos rotos algo tiene que probar, algo tiene que aprender y hay que hacerlo, sea como sea, dejar libre la pista para que se estrelle a su manera y esperar. Esperar a que un día ya esté todo lo suficientemente roto como para que solo le quede un amigo o un familiar al que agarrarse para salir de la espiral que nos fabrica la pasión cuando es sin parachoques. Y ahí estaremos esperando para ayudar, como otros lo estuvieron con nosotros.

John Lennon

La mujer es el negro del mundo, piensa en ello, haz algo para cambiar esa situación. La obligamos a pintarse la cara y bailar. Si no quiere ser una esclava, decimos que no nos ama; si es verdadera, decimos que trata de ser un hombre. Mientras la rebajamos, fingimos que está por encima de nosotros. La obligamos a tener y a criar a nuestros hijos y después la hacemos a un lado por ser una gallina vieja y gorda, le decimos que el hogar es el único sitio donde debe estar y después nos quejamos de que es poco mundana para ser nuestra amiga. La insultamos todos los días en la televisión y nos preguntamos por qué no tiene agallas ni confianza. Cuando es joven matamos su voluntad de ser libre mientras le decimos que no sea tan lista, la rebajamos por ser tonta. La mujer es el negro del mundo, sí, lo es. Si no me crees, echa una mirada a la que esta contigo. La mujer es el esclavo de los esclavos, sí, lo es. 

La quiso con el triste amor que inspiran las personas que no nos quieren. Borges

''El amor también es eso: lo que un día fue canción y ahora es silencio...''
                                                                          Elvira Sastre

A ti, que ya no estás (Carta a un ex) - Irene Jotadé

No nos hace falta contar los segundos que han pasado, las risas que nos separan o las personas que nos distancian. No lo necesito. Fuiste pieza de mi puzzle, que ya no encaja ni a presión, que vive de sueños que ya no coinciden con los míos. Pero gracias. Gracias por haberme enseñado a llorar bien, a llorar fuerte, por haber bombardeado a besos mis entrañas. Gracias por hacer que sintiera amor, ese algo que gente como tú temió alguna vez pero que a mí me encanta. Tú, mi travesura realizada preferida, has conseguido que aprenda a golpes, a palabras y sin libros, viéndote tartamudear, mentir, llorar o gritar. Así, sin magia ni trucos te fuiste, o me marché yo. De aquello que construimos solo quedan los huesos y hoy somos dos extraños que no tienen el valor de mirarse a la cara. Te odié más de una vez, otras veces pedí que volvieras arrepentido, ahora solo sonrío cuando alguien se llama como tú, después se me hace una bola en el estómago y de nuevo vivo. Porque el tiempo pasa, las heridas cicatrizan y yo crezco, aunque no a tu lado. Tú, mi travesura realizada, me gusta llamarte así. Hoy brillo más que nunca, tal vez me hiciste daño, o yo a ti, aprendí a querer sin barreras, a amar a fuego lento y a retener tu olor en mi cerebro antes de verte marchar. Hoy te doy las gracias por haberme mostrado otro mundo que no es ni blanco ni gris, que tiene el color de tus mejillas y que, aunque ya no estés, sé que todo sigue igual. Gracias por haberme hecho la persona que soy hoy, y no, no te odio,  tampoco te tengo rencor. Porque al fin y al cabo, al igual que alguien se enamora locamente de una persona, también tiene derecho a desenamorarse. Sin embargo, vengo a advertirte, que el día que me olvides por completo apareceré de nuevo en tu cabeza, porque a diferencia de ti yo soy así, yo no duelo, yo marco, me quedo tatuada en tu piel y estómago y me esposas a tu pecho, queriendo o sin querer.

Simplemente gracias por todo, a ti,  mi travesura realizada favorita.

No eres para mí, ni yo para ti - Irene Jotadé

Las tormentas ya me avisaron, que ni tus yemas de los dedos me acariciarían en verano. Yo, mientras tanto, viví de un sueño, de retenerte en mi habitación y esposarte a mi espalda. Ya me advirtieron que no me mirarías como a ella, 

ni siquiera de reojo, que de tu boca no saldría ni un te quiero, ni siquiera un ‘te echo de menos’.

Porque sí, porque sé que no eres para mí, porque soy adicta a los imposibles, menos cuando te dan la espalda, menos cuando apuñalan el corazón y desangran mis entrañas.

No soy para ti, lo supe cuando te vi con ella de la mano desde mi ventana, yo alimentándome de esperanzas hechas añicos y tú besando otras bocas. Soy adicta a lo difícil, a pensar que podíamos ser ese nosotros que desde pequeña apunté en un diario extraviado, me vicié a tus mejillas el día que te cruzaste por mi camino, sin saber, que bajo esa camisa se escondía un amor que no era para mí. Viviendo de burbujas que estallaron al verte pasar, ni si quiera fuimos amigos, ni seremos ese cuento breve que estaríamos dispuestos a leer mil veces más. Nada. Nunca.

Los amores imposibles se aferran al recuerdo, te dan las buenas noches y cuando despiertas ya no están. 

Lo mismo ocurrió contigo, sin quererlo me vicié a ti desde el balcón, y qué bonitas vistas.

Y sí, llegó el día en que supe que lo nuestro no podía ser, pero no puedo evitar imaginarnos.

Porque de amores imposibles se construye el mundo, y también mi corazón, ese que no para de susurrar en sueños tu nombre, tu apellido y el número de lunares que tienes en el cuello.

Lo que los astros dicen de porque estás sólo.

Mira que lo tienes todo, contigo la gente se divierte, tienes ese punto de sensible, eres amable y cariñoso/a cuando quieres y además buena gente. Pero tienes un problema y es que puedes obsesionarte mucho con algunas cosas que no importan tanto.
Cuando fallas en algo te sientes fatal, te echas la culpa de todo, te auto compadeces y mandas a la mierda la relación porque crees que esa persona no te merece. Y cuando tienes a un lado a alguien que realmente no te merece aguantas como el que más hasta el final.
Si quieres encontrar a alguien que se quede en tu vida tienes que dejar de hacer montañas de granos de arena. Relájate un poco y disfruta de cada momento. No te enfades cuando las cosas no salgan pero sobretodo ten muy claro y con seguridad lo que quieres. Nada de enamoramientos a primera vista.
Si estás solo es porque la vida te está enseñando a que frenes un poco, a que medites y no te lances a los brazos de cualquiera. Si estás solo es porque ahora sí que tienes claro que vas a esperar el tiempo que haga falta hasta encontrar lo que quieres… Que no es fácil.

En este asunto del amor...

En este asunto del amor, que a veces, uno quisiera que no acabara nunca de empezar, parece que alguien dice: “¿Dios es eternamente joven?” Es tanta la alegría, que uno ignora catástrofes y duelos. Usted dice que sí a toda la enorme y tan humana tontería. Sólo hay un pensamiento, sólo una idea sola que es multitud, y uno quisiera leerlo todo con los ojos cerrados y no tener noticias de uno mismo, ni recuerdos de nada ni de nadie; un ágape de luces a través de las horas inmortales. Yo había puesto encima de mi pecho, un pequeño letrero que decía: “Cerrado por demolición”. Y aquí me tiene usted pintando las paredes, abriendo las ventanas, adornando la mesa con la flor amarilla con que paga el otoño sus encantos. Nadie te dijo, amor, que yo existía. El amor es silvestre, uno lo encuentra en todas partes; en los días sin cielo, en las tierras sin flores, lo mismo en la mañana que en la tarde.

CARLOS PELLICER

Mi super-yo dice: tengo miedo. Mi yo-simple dice: ¡cuánto te quiero!

El día en que lo conocí subí esta imagen. Y era así. Yo estaba totalmente reacia a cualquier tipo de relación, inclusive a conocer a alguien. No quería saber nada con la idea de construir algo que luego inevitablemente acabara destruido. Vos le diste like (supiste de entrada cual era la situación de esta piba mambeada que había sufrido las consecuencias de querer y confiar sin medida) y casi sin querer te deje ir entrando a mi mundo, o no se si te deje, creo que más bien te fuiste colando por cada hendidura, por cada pequeño hueco, por la cerradura de la puerta y el espacio entre las persianas. Y acá estamos, seis meses después. Acá me tenes, queriéndote como pensé que no iba a volver a querer, alegrándome cuando te acordas, por un pequeño instante de mi, y me escribís.

Cita: Yo había puesto encima de mi pecho un pequeño letrero que decía: “cerrado por demolición”.

Y aquí me tiene usted pintando las paredes y abriendo las ventanas.

                          Jae

Yo no busco calma, busco que tu alma de saltos al verme.

Lo único que quiero es decirte que el mundo contigo se enciende,

que cuando me miras de frente me pesa en los ojos la suerte.

"Aún le dolían los pies de pisar las promesas rotas que le hicieron sobre otras camas y así es difícil entregarse, incluso cuando el amor te golpea en el vientre con su mirada bondadosa. Y no se sabe si hay solución. Depende de ella, del tiempo que tarde en darse cuenta del origen de sus miedos, del tiempo que tarde en darse cuenta que no todos los hombres extienden cheques sin porvenir. Y depende de él conviene no olvidarlo, del tiempo que quiera darse en intentarlo, del tiempo que considere suficiente para rendirse. Tal vez lo consiga, tal vez, un día de estos."

Te quiero más de lo que te conozco.

“Todo lo que yo quisiera de ti, son esas cosas cotidianas, el olor de tu cuerpo, saber lo que piensas de cualquier cosa, de ti, de mi, de nuestro entorno. Que mires más allá de mi apariencia física, que me recuerdes con pasión, y que el placer que juntos inventamos sea otro signo de la libertad.”

Todo vuelve, menos la minita que te quería, era buena y la cagaste.

"No lo sé. No sé qué pudimos haber sido. Y ahora, la verdad, no me importa. Me importó en su momento, y esa idea rondó por mi cabeza hasta que mi imagen de ti se difuminó y se perdió entre mis recuerdos. Porque, si algo tengo claro, es que siempre permanecerás ahí, en alguna parte de mi memoria, como alguien especial. Que si nos encontramos, no quiero que actuemos como desconocidos, porque si algo duele realmente es fingir que algún día no fuiste importante para mí."

Gana quien se muestra tal cual es. Y a la larga, el amor que recibes, es igual al amor que das.

Tu paz es más importante que volverte loco tratando de entender el porqué algo pasó de la manera en que pasó. Suelta eso y descansa.

Dejame ver algún día como ven tus ojos.

El amor antojadizo sólo busca placeres y no cualidades. Las cualidades permanecen mientras que las hermosuras perecen

Me quedé perplejo al ver que no te tembló la voz al decirme ''chau, nos vemos''

Dime por favor donde no estás 
en qué lugar puedo no ser tu ausencia 
dónde puedo vivir sin recordarte, 
y dónde recordar, sin que me duela. 

Dime por favor en que vacío, 
no está tu sombra llenando los centros; 
dónde mi soledad es ella misma, 
y no el sentir que tú te encuentras lejos. 

Dime por favor por qué camino, 
podré yo caminar, sin ser tu huella; 
dónde podré correr no por buscarte, 
y dónde descanzar de mi tristeza. 

Dime por favor cuál es la noche, 
que no tiene el color de tu mirada; 
cuál es el sol, que tiene luz tan solo, 
y no la sensación de que me llamas. 

Dime por favor donde hay un mar, 
que no susurre a mis oídos tus palabras. 

Dime por favor en qué rincón, 
nadie podrá ver mi tristeza; 
dime cuál es el hueco de mi almohada, 
que no tiene apoyada tu cabeza. 

Dime por favor cuál es la noche, 
en que vendrás, para velar tu sueño; 
que no puedo vivir, porque te extraño; 
y que no puedo morir, porque te quiero.
                                                                               Gustavo Alejandro Castiñeiras

Sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás.

Es casi ley, los amores eternos son los más breves.

Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.

Cuando te gusta una flor sólo la arrancas. Pero cuando amas una flor la cuidas y la riegas a diario.  Quien entiende esto, entiende la vida.

Táctica y estrategia. Mario Benedetti

Mi táctica es 
mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 

mi táctica es 
hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 

mi táctica es 
ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
ni abismos 

mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más 
simple 

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.

Y justo cuando llega uno que no huye, lo abandonas.

La quiso con el triste amor que inspiran las personas que no nos quieren, los fracasos, las enfermedades, las manías; esencialmente no es mentira decir que no se alejó nunca de ella.

Miguel Hernández

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del a l m a , compañero.

Renuncio al sufrimiento.
Renuncio al drama.
Renuncio al desamor.

Novela de amor: había una vez, pero ya no.

No se miran, no se tocan, el porque va con prisas y ella porque ha encontrado un nuevo amor.

Tal vez yo estaba tan frágil y débil que cualquier pequeña mentira me endulzaba.

Hoy es de esos días en los que tengo la lagrima fácil, las tristezas están muy cerca de la superficie.

Hache, parte mil uno.

¿Y que fue del amor que no fue? Que habrá sido de vos, y de mi, que se yo. ¿Y de los dos juntos? Eso si lo sé: no fue nada. Camino los lugares de siempre y ya no estás, pero a veces alucino unos micro segundos o creo que te veo a través del rabillo del ojo cuando diviso a alguien con lentes y cabello ordenadamente desordenado (como vos), cuando fijo la mirada me percató de que no sos vos (ni de cerca) pero esos micro segundos bastan para que el corazón pegue en salto con la idea de cruzarte, de volver a tenerte cara a cara, aunque ya no me mires y hagas como si nada, aunque bajes la mirada, aunque ignores mis mensajes y mis llamadas, aunque hagas como si no existiera. Pero acá estoy, existo, muy a tu pesar, y a veces también a pesar mi (como cuando te extraño). Que cosa horrible el apego (aún más feo que la palabra). Apego no es amor. ApEGO es eso; ego. Me gustaría que aunque nuestra historia quedo inconclusa y no terminó como lo esperábamos (el fin fue repentino, tu decisión drástica) aún me pudieras mirar a los ojos y decirme: Hola. Por lo que te quise (Y te quiero). Por lo que sé me quisiste. Pero no. Quizá es inmadurez, o no se que, pero no te sale. Preferís mirar hacia el lado opuesto, esquivando mi mirada, haciéndome sentir que soy indigna de tu saludo (cosa que se no es así) haciéndome doler y llorar por no entender. No entiendo. No te entiendo. Si hubiéramos terminado mal, con discusiones o enojos. Pero no. Terminamos bien, con una decisión ambivalente, más tuya que mía claro, a la que yo sólo pude con un nudo en la garganta, reírme por lo ridículas y lejanas que me sonaban tus palabras, abrazarte por última vez y dejarte ir. Creyendo que al otro día me dirías que estabas con los patitos mal acomodados, que olvidemos ese día. Pero no. Al otro día tu decisión estaba mas firme que nunca y siendo llevada a cabo, tu corazón ya era una fortaleza, cómo antes. Y yo sin poder aún asimilar nada, tus palabras, tu mirada de resignación, que decía mucho más que nada, tus lágrimas. Con el tiempo quizá lo asimile. ¿Dejarme así? No lo entendía. Primero vino la incomprensión ¿por qué me dejaste así? Si vos te fuiste con lágrimas en los ojos, será que algo me querías. Pero si me querías ¿por qué? Luego la bronca. Si me dejaste, tanto no me querías. ¿O siempre fuiste de esos flacos que se rinden tan fácil a la primer tormenta? Y si eras de esos, quizá convenía que te hayas ido lejos. Después la tristeza, de saber que de eso que podía ser tan lindo, ya nada queda. Vos lo dejaste todo tan fácil. Y yo me quedé acá, tratando de asimilar que pasó, en tan poco tiempo que hicimos tan mal (o que no hicimos). Ya pasaron seis meses desde el día que nos dejamos (vos decidiste que nos dejáramos, quizá para expiarte las culpas, o para quien sabe qué) lo dijiste así, sin más. No me dijiste "Te dejo" "No te quiero mas" "No funciono" "No te quería tanto como pensaba". Dijiste:lo dejamos acá, será mejor dejar de vernos. Como si no hubiera nada malo en vos ni en mi, sólo que los dos juntos no funcionamos.
                                                                                                                     Jael

Todo ha sido resuelto excepto como vivir.

Ahora siento más dolor que antes, le dijo.
¿Será porque ésta vez eligió la cura en lugar de la anestesia?

¿Los celos son sanos? Jorge Bucay

''El amor es la decisión de trabajar activamente por la libertad de otro para que pueda elegir que hace con su vida aunque no me incluya. Ese es el amor más puro y verdadero. Los que estamos entrenados recibimos la información y la hemos creído de que el amor naturalmente es posesivo, pero el amor no es posesivo, lo que es posesivo es la posesividad que es otra cosa. A mi me encanta la gente que dice: como yo solamente celo a la gente que amo entonces si no tengo celos es porque no amo. Esto es una locura estúpida. Es como decir: como todos los que están muertos no toman whisky, entonces si uno toma whisky no se muere nunca. Los celos no forman parte del amor, forman parte de nuestras propias inseguridades en todo caso. Te voy a contar una historia: En la India hay un hongo muy atractivo y muy venenoso que se usa como condimento. Usado en una pequeña cantidad le da un gusto increíble a la comida y no hay con que reemplazarlo. Pero si el cocinero le pone un poco de más, te mata. Los celos son así. Un poquito vamos a jugar a que estamos celosos, un poquito, le puede dar un toque a la relación sumamente atractivo y hacer de esto un plato delicioso, pero un poquito más intoxica y un poco mucho más mata la relación, literalmente la mata. Entonces si uno es capaz de administrar esto como un juego, como una dosis para dar un toque y un sabor mira que bien. A ver, definamos, los celos dice Ambrose Bierce: temor a perder a alguien que si lo perdiera por lo que temo perderlo no valdría la pena haberlo conservado. Y esto es así, ¿quien quiere estar al lado de alguien que no quiere estar contigo? Que absurdo razonamiento sería querer estar con alguien que no me elije. El mundo de los hombres se divide en dos grandes grupos: los que quieren que los elijan una vez y para siempre, y los que quieren ser elegidos cada día. Los hombres que queremos ser elegidos cada día tenemos que entender que nuestra pareja pueda alguna vez mirar a otra persona para volver a elegirnos, ¿si no cómo haría para elegirnos? Esto es duro si tenes una inseguridad, si no te sentis seguro de vos mismo, si tenes miedo a que tu pareja elija a otra persona, pero si elige a otra persona y vos realmente la amas, si mi pareja ama a otra persona, y con esa persona va a ser feliz y yo la amo ¿qué es lo que debería hacer? Ayudarla a ser feliz. El amor si es el amor va más allá de si sea tu pareja o no, por eso es que el amor es una cosa y la pareja otra, hay vínculos donde no existe el amor y hay amor donde no hay una pareja. El amor es la alegría por la sola existencia de alguien, me alegra que existas. Esto es el amor verdadero, la alegría que te da que exista otro. Cuando tenes un vínculo amoroso con alguien y después de compartir la vida con alguien, un tiempo con alguien, ese alguien se vuelve el mejor espejo, y si es el mejor espejo refleja cosas mías que yo no veo, entonces en una discusión si yo sé que tengo razón, con convicción, sé también que el otro se está equivocando, entonces lo mejor que puede hacer en lugar de pelear es ver donde está su error pero no para mostrárselo, para comprenderlo.''

El cuerpo pide, el alma es libre

Alguien me dirá algún día 
que tu poesía era una mentira 
y que no debería seguir preguntando 
porqué terminó. 

Incluso en su sonrisa podía verse fragmentada una porción de tristeza. Incluso cuando decía que todo estaba bien, mientras se regocijaba del dolor. El dolor de quererlo, de esperarlo. Mientras él tomase el tiempo necesario para comprender la historia de su vida, ella sonríe de dolor. Pero ella no sabe. Su dolor enamoraba a cualquiera 💕 

Pero mi amor era verdad...

''Pusiste todo el corazón, al final todo salió mal. El corazón se equivocó, pero tu amor era verdad'' 

Don't you remember?

¿Cuando te veré de nuevo? Te fuiste sin un adiós, sin decir una sola palabra, sin último beso para sellar alguna grieta, no tenía ni idea del estado en el que nos encontrábamos. Se que tengo un corazón inconstante, y rencor, y se me va la vista, y la cabeza me da vueltas. ¿Pero no te acuerdas? ¿No lo recuerdas? El motivo por el que me amabas, cariño, por favor, recuérdame una última vez. ¿Cuándo fue la última vez que pensaste en mí? ¿O me has borrado completamente de tu memoria? Porque a menudo pienso en qué momento me equivoqué, y cuanto más lo hago, menos sé.  ¿Pero no te acuerdas? ¿No lo recuerdas? El motivo por el que me amabas, cariño, por favor, recuérdame una última vez. Te di el espacio para que pudieras respirar, mantuve la distancia para que fueras libre,  esperando que encontraras la pieza perdida que te llevara de vuelta a mí.

Someone like you

Quédate solo hasta que encuentres a alguien que te entienda de verdad, que comprenda tus altibajos, que conozca tu carácter y tu mal humor a menudo pero que aún así esté ahí, y te de un beso todas las noches y todas las mañanas. Quédate solo hasta que encuentres a esa persona que sepa leer tus estados de ánimo con una sola mirada, a alguien que no te cause ansiedad, alguien que entienda de donde vienes, que entienda tu pasado y que cure tus cicatrices, alguien cálido y cariñoso, alguien que lo de todo en sus relaciones como lo haces tú.

La respuesta está en el viento.

Dos cosas eran seguras:
Una, estaba perdida en el recuerdo que me había quedado de él
Dos, jamás volvería a verle.
                                                                Jae

Las cosas que he amado me las he permitido conservar. Y el hilito verde de Hache, también.

Tú me rompiste. Pero no importa, porque a todos nos rompe alguien, y si no hubieras sido tú hubiera sido cualquier otro. Miento. Sólo podrías haber sido tú. Sólo tú encajabas tan perfectamente en mi estereotipo de amor para todo la vida. Y sólo tú podías hacerme añicos así. Pero no lo supe hasta entonces, cuando ya no había vuelta atrás. Y me pregunto... ¿Qué hubiera pasado si nunca te hubiera conocido? ¿Si nunca te hubieras cruzado en mi camino? Si nunca te hubiera abierto la puerta para dejarte entrar a jugar, a este jardín gigantesco llamado vida, conmigo. Miles de personas, pero te había elegido a ti. Será porque vi en ti lo que en nadie más, y al fin y al cabo ¿Para qué? ¿Era necesario? ¿Cuál era el fin de terminar así de rota? ¿Qué debía aprender de esto? No lo sé, me mataba la necesidad de saber que me quería decir el universo a través de este suceso. Algún día lo sabré, y este escrito me parecerá ridículamente dramático.                                                      Jae

Quiero conservar la capacidad de alejarme de las cosas que me hacen daño.

Me quedo con las personas que me matan las dudas y no las certezas.
                                                                                              Jae

Me voy a conformar siempre con saber que sos feliz.

Podes buscar a esa persona todo el día, toda la noche, quizás toda la vida, pero nunca vas a encontrarla. Esa persona que te hace volver loco/a porque morís porque aparezca y no pasa, está en alguna parte, quizá lejos o quizá al lado tuyo. Pero nunca vas a conocerla si no dejas de buscar, si no comienzas a disfrutar la vida, a disfrutar los momentos en que podes sentirte bien. No conoces a nadie cuando buscas el amor, no conoces a nadie cuando en verdad necesitas entregar tu amor. Pero lo vas a encontrar en el momento menos esperado, en el momento en que el cielo y las estrellas empiezan a brillar, cuando el tiempo se detiene y puedes difícilmente respirar. En el momento en que sabes que puedes ser tú misma y nadie más importa. Es solo un momento, un rápido, mágico e inolvidable momento, pero sabes que el era la persona. Ni siquiera necesitaste preguntar, solo te interesaba saber su nombre, porque sabías que el momento solo tenía que ser el momento. Y eso fue, solo un momento, un momento con el que podría estar sonriendo, así como llorando el resto de mi vida, pensando en que tuvo que conocerme, demostrarme en cuan maravilloso el mundo podía ser en segundos y después partir. Esa persona, ese momento, esas cosas son las que hacen a la vida maravillosa. Te van a hacer vivir con la curiosidad de que pudo haber pasado si no lo hubieses dejado ir. El amor de tu vida no es quien estará ahí siempre, es quien estuvo un momento, e hizo de ese momento el mejor de tu vida. Lo momentáneo se vuelve infinito.
   Valentina Chapur

Más fue lo que imaginé que lo que en realidad sucedió.

Y así lo que pudo ser y no fue se va colando en las entrañas hasta hacerte morir y renacer trescientos millones de veces. Y así, marcados, doloridos, y moribundos vamos aceptando que el futuro con el que soñábamos ayer no se parece en nada al hoy. Los amores no matan... los desamores sí. Y así seguir y continuar y respirar aún cuando parezca que no quieres hacerlo. 

Si hay ganas, pase lo que pase, las cosas se dan.

Hay que aceptar que hay personas que no tienen, ni se van a hacer tiempo para uno en su estructurada vida.

                                                                                              Jae

El silencio también es una respuesta.

Deja que las cosas sigan su curso natural. Aunque se estanquen. No presiones, no te inquietes. Si tiene que ser será. Ser como el río que fluye.
                                                                                              Jae

Debates de domingo al mediodía

Abuela: las mujeres de antes valían más.
Tia: estás equivocada, las mujeres de ahora se hacen valer.

Cuando te tengo cara a cara se que sos vos porque sobran las palabras.

Si dos puntos están destinados a tocarse, el universo siempre encontrará una manera de hacer posible la conexión, incluso cuando toda esperanza parece estar perdida. Ciertos lazos no se pueden romper. Ellos definen quienes somos. y qué podemos llegar a ser, a través del tiempo, entre caminos que no podemos llegar a predecir, la naturaleza siempre encuentra una manera.

Y de volver a amar te hablo.

Es que amar es amar tanto. Es amar mucho. Es amar con todo. Es amar hasta el para siempre y en el infinito. Es amar exagerado. Amar locamente. Amar profundo.
Amar se ama en el diez o no se ama. Amar es gritarlo. Amar con fuego. Amar en el incendio. Amar en el extremo y amar aun pasándose de él.
Es que amar es amar con ganas. Amar es apostarlo todo, hasta lo que te hace falta. Amar no es una lluvia. Amar es tormenta. Un a todo o nada. Se ama por completo, o no se ama.
Entonces como se frena el amor, si el amor no para. Como se deja, si el amor no te deja. Empieza y no termina. Una carrera con punto de partida a la que le falta punto de llegada. Eterna estrella fugaz. Numero infinito. Tierra redonda.
¿Y se puede amar amando? ¿Se puede amando amar?
Y de volver a amar te hablo. Porque todos tenemos un amor inolvidable. Un amor de ese tipo. Un amor que se ama. Que se ama y se ama tanto. Se ama mucho. Se ama con todo. Ese amor tormenta, huracán, tornado. Que te llena con locura. Y te lleva a la locura. Te empuja. Te arrastra. Tu propia definición de amor. Tu propio adjetivo. Tu propia exageración.
Se puede ir el sujeto, pero en el verbo quedamos. En ese verbo rodeado de adjetivos exagerados.
Y te encuentro en la mala costumbre de sujetarte al sujeto que se fue. ¿Se puede amar amando? Se puede. Pero no gritando. Tal vez cantando. Y se apuesta una parte, pero se gana otra. Es un amar en el que no llueve tanto, pero a veces sale el sol. Un amar lo suficiente. No amar por completo, pero amar completamente.
Seguirá ahí. Claro que seguirá ahí. Tu vacío irremplazable. Una pieza que no se olvida, pero que tampoco encaja. Amor que en el recuerdo todavía seguirá llevándote al extremo. Enloqueciéndote al límite, gritándote en silencio, cortando una herida que ya no va a volver a abrirse otra vez. 
Amor inolvidable, tan fugaz como su eternidad. Herida abierta, pero etapa cerrada. Herida que es importante aprender a dejar ir.
La vas a dejar ir, aunque siga ahí, aunque siga doliendo, aunque nunca se cierre. La vas a dejar ir para permitirte amar, aun amando. La vas a dejar ir para permitirte amando, volver a amar.
Rochi Grimaldi.

¡No te das cuenta de que no importa lo que uno es por nacimiento, sino lo que uno es por sí mismo!

La vida, se decía, es como una estación de tren en la que uno casi siempre se sube, o le suben, al vagón equivocado.
Libro: El laberinto de los Espíritus
Autor: Carlos Ruiz Zafón

No te preocupes. Vas a tropezar con miles de personas más hasta dar con la indicada.

A veces hay que perder personas, lugares, sensaciones o cosas para poder ganar nuevas. No se puede tener todo en la vida. Cuando pierdas no salgas a recuperar lo perdido. Aprende a perder. Magalí Tajes.

Lo que no se cuida se muere o se va.

Me despido con el fin de quererme aunque nunca nadie acá me contrató. Me desangro aunque sin sentencia. Me libero aunque sin cárcel. Me desenredo aunque sin cuerdas. Destapo mis ojos aunque sin vendas. Y dejo de quererte aunque con mucho amor. Te miento un poco y me lleno de verdad. Me aliviana algo que se va y que nunca me pesó. Mi fruto no está maduro y aún así caigo contra tierra firme hoy. Me voy para quererme, me voy para no volver. Se termina tu racha de suerte que pisaba mi pecho. Comienza mi racha de vida mientras suelto algo que nunca fue mío y que nunca quiso ser mío. Me hacés mal, convertiste mi amor en maldición y monstruo. Esfumo el hechizo con la fuerza de un beso frío para sentir el calor de la distancia mientras camino y te volvés chiquito frente a mi espalda. No sos un mal tipo, tan solo me hacés mal.
Me voy.
Maru Leone